Thursday, 29 August 2019

Orlando Eijo OrlandoEijo Internacional SL de España, OrlandoEijo International Limited Liability Company de USA


Soy empresario. Tengo empresa en USA y otra en España.

Vivo frente al mar Cantábrico.
Tengo una buena vida, y veo lo que sucede desde una posición cómoda, mirando el mar, con mi cervecita y mi picada de mariscos.
Lo veo todo desde fuera, pero con un inevitable dolor por mi patria, mi gente, mis amigos y mis recuerdos.

Dejame que te cuente un cuentito idéntico al de Charles Dickens.
El famoso Cuento de Navidad que tanto nos ha enseñado de niños, cuando los valores eran algo importante

Pero antes que nada un par de explicaciones técnicas para comprenderlo

¿Por qué las acciones argentinas se desplomaron en New York?

El lunes negro cientos de miles de ahorristas se desesperaban a gritos entre codazos para vender, sacarse de encima las acciones de empresas argentinas.

Esto significa que nadie en el mundo quiere invertir su dinero en empresas que estarán bajo un gobierno K.

Traducido, hoy todas las empresas nacionales valen la mitad. 

Desfinanciadas de ese modo el camino más temprano que tarde será bajar la producción, despedir gente, desabastecimiento.

Las más ágiles para moverse, como Mercado Libre por ejemplo, se cruzarán a Chile o Brasil. Otras se achicarán o cerrarán.

¿Por qué se desplomaron también en Buenos Aires?

Del mismo modo que los extranjeros en New York, los ahorristas argentinos en Buenos Aires huyeron de las empresas nacionales, y le dieron su dinero a USA comprando dólares, que son papeles que certifican que ese ahorrista le ha dado su dinero a ellos para que lo resguarde.

El resultado, dólar disparado por encima de 60, que hoy el gobierno sostiene gastando reservas que le prestó el FMI.
Dinero que no le prestarán a un gobierno K, con lo cual el dólar en el futuro gobierno estarán tan alto que, al igual que en Venezuela, los salarios serán de un par de dólares mensuales.

¿Por qué el riesgo país casi se duplicó en horas?

Del mismo modo, porque nadie en el mundo quiere prestarle a una Argentina K.

Sin préstamos, con empresas desfinanciadas, el dólar va a ser un inalcanzable papel verde, como en Venezuela.

Y, como no habrá producción nacional suficiente por falta de insumos y empresas quebradas, los alimentos importados serán incomprables para una población que gana una miseria en verdes.

Eso que te prometen de que van a volver “les milaneses para todes” se va a diluir en el “complot de la derecha que hambrea al pueblo argentino”.

No vas a ver ni milaneses ni asades, solo excusas y explicaciones de conspiraciones internacionales. ¿Te suena? Preguntale a algún venezolano vecino al respecto.

¿Y qué dijeron los voceros K ese lunes?

El mismo lunes un artículo en Página 12 decía que los mercados intentaban disciplinar la alegría del pueblo liberado.

Un discurso clásico en Chávez y Maduro. Como ya te dije, todo es un complot de la derecha, el capitalismo, el imperialismo. Página 12 ha empezado a repetirlo desde el mismísimo lunes posterior a las elecciones.

Obviamente, si viste alguna vez en imágenes y películas cómo funciona el mercado de valores, sabrás que todos gritan intentando pasar por encima del otro con su “VENDO-VENDO-VENDO”  o “COMPRO-COMPRO-COMPRO”
Es que el alma de ese sistema es adelantarse al de al lado.

Es de imbéciles creer que pueden ponerse de acuerdo en ese lugar donde a los codazos y gritos intentan comprar o vender antes que el otro.

Pero andá acostumbrándote, porque ese será el relato para el resto de tu vida.

Todo será siempre un complot del capitalismo y el imperialismo.

Lo escucharás en cadena nacional cuando consigas alguna pila para una vieja radio portátil, mientras estés en la quinta hora de cola para el racionamiento de tu medio kilo de arroz mensual.

¿Y por qué digo para el resto de tu vida y no por los próximos 4 años?

Porque esta vez no se les va a escapar la tortuga. No son tan boludos.

No les va a suceder lo del 2015 otra vez.

Siguiendo los consejos de sus gobernantes más admirados como Chávez, Dos Santos (Angola), Putin, Daniel Ortega, esos que llegaron y ya nunca se fueron por décadas y décadas, van a usar los primeros dos años para ajustar el sistema electoral y la justicia para no volver a perder nunca jamás.

En todos esos países ellos “ganan” siempre por amplio margen, aún en Angola, con una miseria espantosa en la calle y donde los Dos Santos son los más ricos de toda África, sacan misteriosamente un 97% de los votos.

En la Venezuela de Maduro, con hiperinflación y muerte por hambre y falta de medicinas, donde todas las familias tienen miembros exiliados, “gana” misteriosamente con 67% de los votos.

No van a permitir que les vuelva a pasar eso de perder unas elecciones y terminar en tribunales o en la cárcel. Sus amigos de todos esos países les enseñaron a hacerlo, y lo harán:

A partir de ahora y hasta que mueras por tu vejez, vas a ver a ese mismo gobierno desde las colas de racionamiento.

Escucharás la palabra pueblo, revolución, imperialismo, etc. todos los días. Y vas a extrañar mucho a tus hijos exiliados que lavan copas en un país extranjero, pero por suerte podrán enviarte cada tanto algún dolarillo con el que completes la olla magra que te alimentará.

¿Parece exagerado?

Solo pasaron unas horas y el dólar se fue a las nubes, el riesgo país casi se duplicó, las acciones se fueron al piso y los bonos argentinos se usaron de papel higiénico.

Está claro que no es exagerado, es la clara consecuencia de elegir un gobierno chavista, el mismo que destrozó a Venezuela, que una vez fue el país más rico de Sudamérica. 

Yo lo conocí antes y ahora, vi todo su proceso de destrucción.

Lo que pasó el lunes negro fue el Fantasma de las Navidades Futuras del cuento de Charles Dickens.

No fue un complot de la derecha, ni del capitalismo, ni del imperialismo. Deja esas pelotudeces para los boludos militantes.

Yo te hablo a vos, argentino promedio que creyó que iba a castigar a Macri y terminó escupiéndose a sí mismo para arriba.

Los venezolanos no conocían a Chávez cuando cometieron el fatal error de votarlo en 1998 pensando en castigar a los otros políticos. Pero los Argentinos sí conocían a CFK.

La responsabilidad es mayor.

Decir mañana “yo no la voté” no te va a sacar de la cola del racionamiento de arroz.

Ayer el Fantasma de las Navidades Futuras te dio un claro mensaje.

La buena noticia es que hoy despertaste y, como el viejo Ebenezer Scrooge tenés una segunda oportunidad.

Solo fueron las PASO. Como en el cuento de Dickens, fue solo un sueño, porque no tiene valor electoral. Hay tiempo de cambiarlo.

El mismo cuento que te enseñó esos valores en tu infancia, viene hoy a regalarte una segunda oportunidad para evitar un futuro largo y penoso de acá hasta el último día de tu vida.
Vos decidís si escuchas o no al Fantasma de las Navidades Futuras

Solo te hablé del futuro económico. El futuro de la libertad tienen un capítulo aparte. En Venezuela el servicio de inteligencia bolivariano trabaja comandado por los servicios de inteligencia cubanos.

El amigo Hugo ya se los había recomendado a Cristina, y casualmente ella viaja muy seguido por allí a visitar a su hija.

Preparate para portarte bien si querés sobrevivir.

En el centro de detención caraqueño el helicoide, donde los servicios llevan a todos los sospechados de disidentes, tienen una puerta metálica, de alambre tejido, a la que llaman Bachelet.

Es en honor al informe de Michelle Bachelet, que es de izquierda, en el que luego de largas investigaciones comprobó en solo 18 meses más casos de muertes por torturas y ejecuciones ilegales que todas las descubiertas por la CONADEP en el periodo militar más el de Isabel de Perón.

Allí llevan a los detenidos desnudos, los esposan a la puerta y los dejan colgados por extenuación. Cada tanto reciben un toquecito de electricidad y entre risas “querías Bachelet? Ahí la tenés a Bechelet”

Este hecho está denunciado por serias organizaciones de derechos humanos. Podrás consultar a algún exiliado venezolano que tengas de vecino, hay millones de ellos por el mundo que lograron escapar vendiendo su casa para comprarse solo el pasaje.

Te reitero. El lunes te visitó Fantasma de las Navidades Futuras, y hoy descubriste que fue solo un sueño  … por ahora y hasta octubre, fue solo un sueño. Luego de octubre dependerá de vos que sea realidad o no

Mi nombre es Orlando Eijo - Soy Titular de OrlandoEijo Internacional SL de España, y de OrlandoEijo International Limited Liability Company de USA (podés buscar ambas en los registros gubernamentales para comprobarlo). Verás que no soy un troll del gobierno ni nada parecido.
A mí no me afecta de modo personal, y debería chuparme un huevo si te jodés la vida solito. Pero me duele en el alma y no puedo evitarlo, por eso esta carta


"AURELIO BALDOR"


"AURELIO BALDOR, el autor del libro que más terror despierta en los estudiantes de bachillerato de toda Latinoamérica ÁLGEBRA DE BALDOR, no nació en Bagdad. Nació en La Habana, Cuba, y su problema más difícil no fue una operación matemática, sino la revolución de Fidel Castro. Esa fue la única ecuación inconclusa del creador del Álgebra de Baldor, un apacible abogado y matemático que se encerraba durante largas jornadas en su habitación, armado sólo de lápiz y papel para escribir un texto que desde 1941 aterroriza y apasiona a millones de estudiantes de toda Latinoamérica. 

El Álgebra de Baldor, aun más que El Quijote de la Mancha, es el libro más consultado en los colegios y escuelas desde Tijuana hasta la Patagonia. Tenebroso para algunos,misterioso para otros y definitivamente indescifrable para los adolescentes que intentan resolver sus "misceláneas" a altas horas de la madrugada, es un texto que permanece en la cabeza de tres generaciones que ignoran que su autor, Aurelio Ángel Baldor, no es el terrible hombre árabe que observa con desdén calculado a sus alumnos amedrentados, sino el hijo menor de Gertrudis y Daniel, nacido el 22 de octubre de 1906 en La Habana, y portador de un apellido que significa "valle de oro" y que viajó desde Bélgica hasta Cuba. 

Daniel Baldor Reside en Miami y es el tercero de los siete hijos del célebre matemático.Inversionista, consultor y hombre de finanzas, Daniel vivió junto a sus padres, sus seis hermanos y la abnegada nana negra que los acompañó durante más de cincuenta años, el drama que se ensañó con la familia en los días de la revolución de Fidel Castro. 

Aurelio Baldor era el educador más importante de la isla cubana durante los años cuarenta y cincuenta. Era fundador y director del Colegio Baldor, una institución que tenía 3.500 alumnos y 32 buses en la calle 23 y 4, en la exclusiva zona residencial del Vedado. Un hombre tranquilo y enorme, enamorado de la enseñanza y de mi madre, quien hoy lo sobrevive, y que pasaba el día 
ideando acertijos matemáticos y juegos con "números", recuerda Daniel, y evoca a su Padre caminando con sus 100 kilos de peso y su proverbial altura de un metro con noventa y cinco centímetros por los corredores del colegio, siempre con un cigarrillo en la boca, recitando frases de Martí y con su álgebra bajo el brazo, que para entonces, en lugar del retrato del sabio árabe intimidante, lucía una sobria carátula roja. 

Los Baldor vivían en las playas de Tarará en una casa grande y lujosa donde las puestas de sol se despedían con un color distinto cada tarde y donde el profesor dedicaba sus tardes a leer, a crear nuevos ejercicios matemáticos y a fumar, la única pasión que lo distraía por instantes de los números y las ecuaciones. La casa aún existe y la administra el Estado cubano. Hoy hace parte de una villa turística para extranjeros que pagan cerca de dos mil dólares para pasar una semana de verano en las mismas calles en las que Baldor se cruzaba con el "Che" Guevara, quien vivía a pocas casas de la suya, en el mismo barrio. 

"Mi padre era un hombre devoto de Dios, de la patria y de su familia", afirma Daniel. "Cada día rezábamos el rosario y todos los domingos, sin falta, íbamos a misa de seis, una costumbre que no se perdió ni siquiera después del exilio". Eran los días de riqueza y filantropía, días en que los Baldor ocupaban una posición privilegiada en la escalera social de la isla y que se esmeraban en distribuir justicia social por medio de becas en el colegio y ayuda económica para los enfermos de cáncer. 

El 2 de enero de 1959 los hombres de barba que luchaban contra Fulgencio Batista se tomaron La Habana. No pasaron muchas semanas antes de que Fidel Castro fuera personalmente al Colegio Baldor y le ofreciera la revolución al director del colegio. "Fidel fue a decirle a mi padre que la revolución estaba con la educación y que le agradecía su valiosa labor de maestro..., 
pero ya estaba planeando otra cosa", recuerda Daniel. Los planes tendría que ejecutarlos Raúl Castro, hermano del líder del nuevo gobierno, y una calurosa tarde de septiembre envió a un piquete de revolucionarios hasta la casa del profesor con la orden de detenerlo. Sólo una contraorden de Camilo Cienfuegos, quien defendía con devoción de alumno el trabajo de Aurelio Baldor, lo salvó de ir a prisión. Pero apenas un mes después la familia Baldor se quedó sin protección, pues Cienfuegos, en un vuelo entre Camagüey y La Habana, desapareció en medio de un mar furioso que se lo tragó para siempre. "Nos vamos de vacaciones para México, nos dijo mi papá. Nos reunió a todos, y como si se tratara de una clase de geometría nos explicó con precisión milimétrica cómo teníamos que prepararnos. Era el 19 de julio de 1960 y él estaba más sombrío que de costumbre. Mi padre era un hombre que no dejaba traslucir sus emociones, muy analítico, de una fachada estricta, durísima, pero ese día algo misterioso en su mirada nos decía que las cosas no andaban bien y que el viaje no era de recreo", dice el hijo de Baldor. 

Un vuelo de Mexicana de Aviación los dejó en la capital azteca. La respiración de Aurelio Baldor estaba agitada, intranquila, como si el aire mexicano le advirtiera que jamás regresaría a su isla y que moriría lejos, en el exilio. El profesor, además del dolor del destierro, cargaba con otro temor. Era infalible en matemáticas y jamás se equivocaba en las cuentas, así que si calculaba bien, el dinero que llevaba le alcanzaría apenas para algunos meses. Partía acompañado de una pobreza monacal que ya sus libros no podrían resolver, pues doce años atrás había vendido los derechos de su álgebra y su aritmética a Publicaciones Culturales, una editorial mexicana, y había invertido el dinero en su escuela y su país. 

La lucha empezaba. Los Baldor, incluida la nana, se estacionaron con paciencia durante 14 días en México y después se trasladaron hasta Nueva Orleáns, en Estados Unidos, donde se encontraron con el fantasma vivo de la segregación racial. Aurelio, su mujer y sus hijos eran de color blanco y no tenían problemas, pero Magdalena, la nana, una soberbia mulata cubana, tenía que separarse de ellos si subían a un bus o llegaban a un lugar público. Aurelio Baldor, heredero de los ideales libertarios de José Martí, no soportó el trato y decidió llevarse a la familia hasta Nueva York, donde consiguió alojamiento en el segundo piso de la propiedad de un italiano en Brooklyn, un vecindario formado por inmigrantes puertorriqueños, italianos, judíos y por toda la melancolía de la pobreza. El profesor, hombre friolento por naturaleza, sufrió aun más por la falta de agua caliente en su nueva vivienda, que por el desolador panorama que percibía desde la única ventana del segundo piso. 

La aristocrática familia que invitaba a cenar a ministros y grandes intelectuales de toda América a su hermosa casa de las playas de Tarará, estaba condenada a vivir en el exilio, hacinada en medio del olvido y la sordidez de Brooklyn, mientras que la junta revolucionaria declaraba la nacionalización del Colegio Baldor y la expropiación de la casa del director, que sirvió durante años como escuela revolucionaria para formar a los célebres "pioneros". La suerte del colegio fue distinta. Hoy se llama Colegio Español y en él estudian 500 estudiantes pertenecientes a la Unión Europea. Ningún niño nacido en Cuba puede pisar la escuela que Baldor había construido para sus compatriotas.

Lejos de la patria Aurelio Baldor trató en vano de recuperar su vida. Fue a clases de inglés junto a sus hijos a la Universidad de Nueva York y al poco tiempo ya dictaba una cátedra en Saint Peters College, en Nueva Jersey. Se esforzó para terminar la educación de sus hijos y cada uno encontró la profesión con que soñaba: un profesor de literatura, dos ingenieros, un inversionista, dos administradores y una secretaria. Ninguno siguió el camino de las matemáticas, aunque todos continuaron aceptando los desafíos mentales y los juegos con que los retaba su padre todos los días. 

Con los años, Baldor se había forjado un importante prestigio intelectual en los Estados Unidos y había dejado atrás las dificultades de la pobreza. Sin embargo, el maestro no pudo ser feliz fuera de Cuba. No lo fue en Nueva York como profesor, ni en Miami donde vivió su retiro acompañado de Moraima, su mujer, quien hoy tiene 89 años y recuerda a su marido como el hombre más valiente de todos cuantos nacieron en el planeta. Baldor jamás recuperó sus fantásticos cien kilos de peso y se encorvó poco a poco como una palmera monumental que no puede soportar el peso del cielo sobre sí. "El exilio le supo a jugo de piña verde. Mi padre se murió con la esperanza de volver", 
asegura su hijo Daniel. 

El autor del Algebra de Baldor se fumó su último cigarrillo el 2 de abril de 1978. A la mañana siguiente cerró los ojos, murmuró la palabra Cuba por última vez y se durmió para siempre. Pero sus siete hijos, quince nietos y diez biznietos, siempre supieron y sabrán que a Aurelio Baldor lo mataron la nostalgia y el destierro.

. . .

Un amigo me envió la historia completa, yo traté de escribir esta pequeña reseña para quienes ignoran la grandeza y dolores detrás de uno de los libros más conocidas del mundo: Álgebra de Baldor. "



David Morán: “Desde la lógica estatal no hay manera de recuperar la industria petrolera”


David Morán: “Desde la lógica estatal no hay manera de recuperar la industria petrolera”

David Morán Bohorquez apuesta por un proceso masivo de privatización en la Venezuela postsocialista.
“Venezuela tiene que experimentar un cambio de mentalidad. Y en este caso no hablo de la mentalidad de la gente, porque el venezolano ha sufrido tanto que dice ‘no quiero más esto, nunca más’, me refiero a sus actores políticos que son los más atrasados en cuanto a lo que se debe hacer”.

Quien hace esta aseveración es David Morán Bohórquez, ingeniero industrial de profesión, empresario, director del portal de noticias La Patilla y defensor de la privatización de casi todos los procesos y servicios que hoy están bajo el control del Estado.

“Sólo el capital privado puede revertir el modelo mercantilista feudal impuesto por el socialismo del siglo XXI, que ha llevado al país a una crisis humanitaria sin precedentes. No sé por qué le temen hacer al venezolano libre y bien pagado”, aseguró en su conversación con Richard Casanova, director de la revista Gente que Construye. 

Pdvsa hoy no vale nada

–Quisiéramos su análisis sobre la situación de la industria petrolera venezolana.

El modelo petrolero que había sido exitoso en los últimos 30 años se acabó. No es posible que continúe.

Ese modelo heredó tres cosas extraordinarias de las empresas trasnacionales: uno, el sistema de evaluación de personal, la meritocracia; dos, el sistema de rendición de cuentas financieras y tres, campos productivos de crudos livianos y crudos medianos.

– ¿No son recuperables con este gobierno?

 Ni con otro que venga. Pdvsa no tiene sistemas de investigación, es una empresa absolutamente corrompida, no contrata personal, no hay relevo generacional de calidad desde hace 20 años.

– Sin embargo expertos petroleros y quienes presentaron el Plan País Petróleo, dijeron que es posible detener la caída de la producción en plazos cortos

-Ellos hablan desde la nostalgia. Eso se entiende. Pero también les digo “put your money where your mouth is” (pon tu dinero donde pones tus palabras). No hay dinero público para eso. Y si ellos lo tienen, que lo pongan.

Cuando se hizo la apertura petrolera fue porque no había dinero. Veníamos de una crisis bancaria brutal que se llevó 12 puntos del PIB y la apertura fue exitosa porque pudimos atraer a las empresas de categoría “tier 1”, empresas de primer nivel. 

Desde la lógica estatal no hay manera de hacerlo, crear una empresa, hacerla competitiva, posicionarla en el mercado, que tenga recursos financieros. Tenemos que ir, en todo caso, a los inicios de la explotación petrolera en Venezuela: al sistema de concesiones.

Que tampoco es garantía…

Primero hay que ver si quieren venir. Mira lo que está ocurriendo en Guyana. Están perforando y explorando en aguas ultra profundas, en el Bloque Stabroek, con 1,5 kilómetros de agua de profundidad más la arena petrolera que está a 5 kilómetros bajo tierra. Ese tubo de 6,5 kilómetros está a 200 kilómetros de la costa donde una estación recoge el petróleo, separa el agua, el gas y despacha a su vez a los mercados internacionales.

– ¿Eso lo ha venido haciendo la ExxonMobil?

-Si. Eso solo lo hacen dos o tres empresas en el mundo. Teníamos mejoradores de crudo y se perdieron. Tuvimos la capacidad de extraerle carbón, azufre, cadmio y vanadio al crudo, para convertirlo en un crudo sintético del tipo que nos pidieran las refinerías.

Esta gente ha desmantelado las operaciones complejas de mejoramiento para dejar solamente los tanques para mezclar y diluir crudos.

– ¿Se descarta entonces cualquier posibilidad?

--Venezuela no tiene capacidad de surtir supertanqueros porque no tenemos profundidad de puertos. Lo hacíamos en Bonaire o en San Eustaquio, a través de las instalaciones en el Caribe holandés, que nos permitía cargar barcos VLCC (Very Large Crude Carrier) de millón y medio – dos millones de barriles.

Es ilusorio, absolutamente ineficiente desde el punto de vista de la inversión pública, pretender recuperar Pdvsa. La empresa fue destruida por la revolución. Y el modelo que representó Pdvsa también fue destruido. Lo que queda es retomar el sistema de otorgamiento de concesiones y cobrar regalías.

--Ese modelo de las concesiones ¿puede ser exitoso también?

--Es el único posible que tenga éxito si logramos atraer a las “majors petroleras”. Con la revolución operan empresas de nivel 3 o de nivel 4, con las que nadie haría contratos signicativos fuera de Venezuela. 

El Estado ejerció el monopolio y lo destruyó. 

Venezuela no tiene empresas petroleras, lo que tiene son empleados públicos petroleros. Y no desarrolló empresas petroleras nacionales, porque el Estado ejerció el monopolio. Pero además esta gente destruyó el monopolio y nos quedamos sin nada.

– ¿Cuánto se necesita para recuperar la producción?

--Producir 100 mil barriles demanda aproximadamente $15 mil millones. Venezuela necesita $30 millardos para evitar que sigan cayendo las refinerías y levantar en algo la producción. Y no los tenemos.

– Pero tenemos el petróleo…

--Sí, pero ahora todo el mundo tiene petróleo. Están sacando petróleo en el campo de lutitas, en Vaca Muerta, Argentina. Eso era impensable hace cinco años. Argentina va a tener ahora petróleo. Guyana puede ser un país desarrollado gracias al petróleo en 30 años. El plan de Exxon, podría poner a Guyana a producir 750 mil barriles diarios para 2025, esa cifra es lo que está produciendo hoy Venezuela. Pero la diferencia es que para Guyana sería un barril diario por habitante, equivalente a que Venezuela produjera hoy 30 millones de barriles diarios de petróleo.

El socialismo es saqueo

Guyana puede desarrollarse si no hay corrupción y malos manejos de los recursos. Lo que no puedes permitir, y ellos jamás harían, es crear una corporación como llegó a ser Pdvsa: un monopolio de Estado que lo tuvo todo para terminar arruinada.

El socialismo es saqueo. Lo de Pdvsa fue un saqueo brutal. Aquí se dejó de investigar, no tenemos ni patentes. Teníamos una planta para producir todos los lubricantes del país y exportarlos y ni siquiera eso producimos. ¡Pero si no producimos gasolina!

A grandes rasgos y con grandes números, puedo afirmar profesionalmente que Pdvsa y la industria petrolera nacional no tienen ninguna posibilidad de recuperación bajo la lógica del monopolio estatal.

– ¿Y si se reconsideran los proyectos que fueron expropiados y confiscados por Hugo Chávez?

--La única manera que esas empresas retornen a Venezuela es ofreciéndoles ventajas impositivas lo suficientemente atractivas y un marco jurídico sólido. Tal vez empresas como Shell y BP pudieran volver. El problema es que esos campos fueron entregados a Rosneft (la empresa de petróleo propiedad del gobierno ruso), en daciones oscuras.

Futuro energético de Venezuela es complejo

– ¿Cómo ve el futuro energético de Venezuela?

--Complejo. No es profesional dividir el sector petrolero del eléctrico. Son crisis mellizas, una retroalimenta a la otra. Las plantas de generación están paradas porque no hay producción de combustible ni mantenimiento, pero tampoco aumenta la producción porque no hay oferta pública de electricidad. 

El proceso de recuperación de ambos sectores debe ir en paralelo. Al sector eléctrico debe dársele el mismo tratamiento que al petrolero: invitar al sector privado a que entre masivamente.

Pero ahí entramos en otro problema de fondo: las tarifas. La gasolina y el kilovatio tienen que costar para recuperar las inversiones.

– ¿Los venezolanos prefieren pagar y contar con servicios públicos de calidad?

--Esa es la lección de estos 20 años de saqueo socialista. Los socialismos cuando salen no vuelven.

– Cuando salgamos de esto ¿los inversionistas vendrán porque saben que ya estamos “vacunados” contra el socialismo?

--Quienes tomen el poder deben estar preclaros en eso. Mira el caso de la Unión Soviética. El más grande de sus países miembros es Rusia, el segundo productor de petróleo del mundo, pero Rusia es uno de los peores países en desempeño económico y social de la derrumbada URSS.

Rusia es el país que pudo ser y nunca será mientras siga con ese sistema atrasado. En cambio Lituania ya triplica a Rusia en su PIB per cápita. Todos los países que formaron parte de la antigua Europa Oriental y hoy están en la Unión Europea, dejaron muy lejos a Rusia, teniendo Rusia una industria como Rosneft y Gazprom, que tiene asociaciones con las principales empresas privadas del mundo.

El caso venezolano es más grave, porque Venezuela perdió definitivamente los mercados y eso es muy difícil recuperarlos. Si logramos producir 1 o 2 millones de barriles diarios de petróleo ¿A quién se lo vamos a vender?

– A China., que de alguna manera busca recuperar el dinero otorgado a Venezuela…

--Puede ser, porque no tenemos dinero para pagarles. Y ahora entramos en un problema político de fondo: Pdvsa no tiene capacidad de pagar mientras esté sancionada por los Estados Unidos y Estados Unidos no va a quitarle las sanciones mientras esté Maduro.

Entramos en la zona de alerta máxima

Venezuela está entrando en unos niveles peligrosísimos de inseguridad energética, entendida ésta como la disponibilidad de combustibles para cocinar, trasladarnos, generar electricidad, enfriar y conservar alimentos. Tenemos que salir de esa zona de peligro y solo se logra con inversiones.

Sólo en petróleo se requieren $30 millardos y en la parte eléctrica al menos $10 millardos. Hablamos de $40 mil millones que sólo el sector privado tiene.

Dirigencia política debe cambiar de mentalidad

--Luego, Venezuela tiene que experimentar un cambio en la mentalidad, no en la gente porque ya la gente ha sufrido tanto que dice “no quiero más esto, nunca más”, sino en sus actores políticos, que son los más atrasados en cuanto a lo que se debe hacer. 

El mercado, la interacción entre seres humanos, es la institución. Ahí vamos todos a ofrecer y demandar bienes y servicios. Si no se entiende que es lo único que puede generar prosperidad y que es el único mecanismo que ha permitido que haya más clases medias en el mundo que gente pobre, Venezuela nunca alcanzará su potencial de ser un país del primer mundo.  

Hay que procurar tener un gobierno muy pequeño, que cueste poco a la gente, pero que dé mucho. El gobierno debe entender que los costos de entrada y de salida de los mercados deben ser muy bajos.

Achicar el tamaño del Estado

– Se supone que con un cambio de régimen se va a producir eso…

--Se supone, pero aún no he oído una oferta que plantee con claridad la apertura del mercado y la reducción urgentísima del tamaño del Estado.

Hay un tabú de hablar sobre la necesidad de que salga gente de la administración pública.

Pdvsa es una empresa que puede trabajar con 5 mil personas y hoy tiene en nómina 140 mil.

Además, debes generar expectativas de que la cosa va a mejorar y el bienestar se empezará a medir inmediatamente. El núcleo de esto es entender que gobierno chiquito, pero eficiente y con bajos impuestos, es el gran plan de un país.

Desmontar el mercantilismo feudal

--Hay que desmontar todas las leyes antimercado. Estamos desintegrados del mundo. Nos salimos de todos los sistemas de integración y no tenemos ventajas arancelarias con nadie. Rompimos con mercados nuestros naturales como el Pacto Andino, Mercosur y el Pacto de San José e inventamos unas cosas que no nos han traído beneficios como la ALBA y Petrocaribe.

– Mecanismos que se usaron para comprar voluntades de los países pequeños del Caribe usando la chequera diplomática…

--Sí y llevaron al país a la peor cosa que puede ocurrir: un mercantilismo feudal. Estamos inmersos en un sistema feudal y en una dolarización de hecho sin tener una ventaja de ella. Hoy Venezuela es un país sin moneda.

El primer gran programa social a abordar será abatir la inflación, mejorar el poder adquisitivo de las personas, y si lo combinas atrayendo inversiones tendrás servicios permanentes, de calidad.

– Y se podrán pagar salarios dignos….

--Pdvsa paga los peores salarios de empresa petrolera en el mundo, públicas o privadas. Un jefazo en Pdvsa, no llega a $3.000 anuales de ingresos. Un trabajador medio en una empresa petrolera en cualquier parte del mundo gana en promedio $85.000 anuales.

Si le preguntas a esa persona ¿dónde quieres trabajar: en Pdvsa o en otra empresa que llegue a Venezuela y pague el salario promedio mundial? ¿Con quién se va a quedar Pdvsa?

No solo Pdvsa que está quebrada desde hace tiempo, sino el modelo. El gobierno no tiene capacidad de crear empresas competitivas en salarios, condiciones de trabajo, empleo, etc.

Soñar que tenemos capacidad para volver a un modelo que ya murió es insensato, delirante e injustificable. Venezuela en 20 – 30 años puede ser un país desarrollado. Fuimos el primer milagro económico registrado por la humanidad, desde 1947 a 1972, el país que más creció en el mundo y de manera sostenida.

– Habla de un plazo de 20 – 30 años para convertirnos en un país desarrollado. Pero en el corto plazo ¿qué habría que hacer para recuperar la industria petrolera?

 --Primero: licitar los bloques de occidente de crudos livianos y medianos, así como El Furrial. La Faja Petrolífera la dejaría de último porque eso no le interesa a nadie. Venezuela perdió la capacidad de producir crudos livianos y medianos.

Segundo: revisar el sistema de precios porque de lo contrario no tiene sentido refinar petróleo. Y luego privatizar unidades dentro de la refinería a terceros, procesos medulares que cuestan mucho, pero que empresas privadas estarían dispuestas a hacer.

– Entonces sí es posible recuperar la industria. Lo que plantea es una estrategia distinta para la recuperación…

--La industria se puede recuperar solo con privados. Pensar que el Estado tiene capacidad para recuperarla no tiene sentido. El Estado debe sentarse a planificar la Venezuela de 50 años.

– Entonces, ¿Pdvsa como empresa estatal no es viable?

--Y la industria petrolera en manos del Estado tampoco.

--¿La posibilidad de recuperar la Venezuela petrolera en el mediano plazo, pasa por una estrategia distinta?

 - - Venezuela va a ser marginalmente petrolera por mucho tiempo. El problema es qué hacemos con ese petróleo. Mi tesis es que lo consumamos internamente. Somos un país con una huella muy baja de carbono. Tenemos espacio para aumentar nuestro consumo energético, no exclusivamente petrolero, también eléctrico y de otros combustibles.

Mi llamado a los partidos políticos y sus planificadores, es a que se bajen de esa nube y aterricen, porque mientras siguen hablando en los términos que lo hacen causan muy mala impresión afuera. Sus planes pretenden reeditar lo que no es reeditable.

El Plan País es muy estatista

– Partiendo de la base de lo que nos ha dicho ¿es viable el Plan País?

--Tiene cosas muy buenas, pero lo veo muy estatista. Si no se hace explícito que es el mercado la institucióm, siempre habrá grises donde querrán participar gobernaciones, alcaldías, etc.

Hay tres cosas básicas que debe tener un Plan País:

1-. Dejar muy claro el principio de subsidiariedad: todo se hace en la región, a menos que se demuestre lo contrario. Eso es un gran principio de eficiencia humana, de eficiencia en los mercados.

2-. El Estado tiene que ser chiquito. Si un gobierno se hace costoso, esos costos se trasladan a la gente y lo que queremos es que la gente se vuelva rica más rápidamente, que el venezolano tenga el ingreso per cápita más alto de toda Suramérica.

3-. Que la economía venezolana sea fundada en los mercados porque ya el petróleo no nos dará calidad de vida. Se tiene que privilegiar al pueblo, no a las empresas estatales.

– Si ya no tenemos ventajas competitivas en materia petrolera ¿en qué áreas sí?

--En muchísimas. Una de ellas: todo lo que utilice energía.

Venezuela exportó petróleo durante tantos años porque casi no consume internamente. En Margarita, por ejemplo, deberían existir dos o tres procesadoras de frutos del mar, con trenes de congelación para abastecer a los cruceros. Esa industria consume bastante electricidad, pero es una industria enorme que genera miles de millones de dólares en consumo al año.

Otro ejemplo. Dado el valor de las tierras, puedes hacer de Venezuela un cluster médico de belleza, con muchas instalaciones hospitalarias de primera. Aquí vendría gente de todo el mundo a operarse y embellecerse, porque el hedonismo es una de las industrias que más produce dinero.

La industria de la educación. Venezuela tiene una gran ventaja: tiene solo dos estaciones, lluviosa y seca. Es un clima soportable para estudiar. Pero para hacerla competitiva debes mejorar las telecomunicaciones. Eso se empieza a encadenar y son cosas que se hacen muy rápido. Además, puedes hacer un acuerdo con MIT para que tenga un campus en el país. ¿Cuánto cuesta producir un campus? ¿$50 millones? Ellos tienen plata para producirlo en dos o tres años. O con la Carnegie Mellon. La Carnegie Mellon acaba de hacer un campus en Ruanda de primera categoría. 

 Este es un país que tiene todo

– Aquí hay mucho por hacer porque no hay nada hecho…

--Todos los encadenamientos están intervenidos por el Estado, antes y ahora. Venezuela tiene muy pocos encadenamientos libres a disposición de los mercados.

No sé por qué le temen hacer al venezolano libre y bien pagado. A mí no me preocupa que haya un proceso masivo de privatización, porque cuando lleguen empresas que paguen buenos salarios, quienes están en la administración pública abandonarán sus puestos para intentar ingresar a ellas



David Morán Bohorquez