Me lo reenvía un amigo para tenerlo siempre presente:
“No me cansaré jamás de contar y volver a contar la verdadera historia, para que las nuevas generaciones no se dejen engañar: el 27 de febrero de 1976, un grupo comando asaltó la casa donde vivía con su familia el señor William Frank Niehous, presidente de la empresa fabricante de vidrio, Owens Illinois, y delante de sus tres pequeños e inocentes hijos, atacaron con éter al empresario y a su esposa, Donna Niehous, llevándose al hombre secuestrado.
Para devolverlo con vida a sus seres queridos, los plagiarios chantajearon y exigieron la bicoca de 20 millones de dólares, los cuales les fueron cancelados por la propia empresa hasta el último centavo. Pero, después que la empresa pagó el rescate, los delincuentes incumplieron el funesto trato, y retuvieron a su víctima durante tres años, cuatro meses y dos días, cuando por obra y gracia de un milagro, el 29 de junio de 1979, una comisión de la antigua Policía Técnica Judicial, investigando un robo de ganado por allá, por Ciudad Bolívar, “tropezó” con unos delincuentes que los recibieron a tiros y que murieron en el hecho. Un tercer hombre salió de la guarida con las manos en alto y gritando que no le dispararan, porque él era William Niehous.
El gobierno del presidente Luis Herrera Campíns lo envió inmediatamente a su casa, con su esposa y sus tres hijos, en los Estados Unidos.
El autor intelectual de aquel crimen respondía al nombre de Jorge Rodríguez, y la policía habia logrado detenerlo, porque entre los delincuentes se había armado un “pleito entre bandas rivales”, se cree que por el reparto de los 20 millones; y uno de ellos “sapeó” a los otros y el primero en caer fue la joyita padre de los hermanos Rodriguez. De una manera corrupta y asesina, la DISIP, policía política de aquel entonces, había sometido a crueles torturas al delincuente Jorge Rodríguez, a objeto de que les dijera dónde tenían secuestrado al empresario. El detenido no aguantó las torturas y murió, dejando una viuda y dos hijos pequeños huérfanos, Jorge Rodríguez, hijo, y Delci Eloína Rodríguez, hija.
El Director Nacional de la DISIP, Arístides Lander, fue inmediatamente destituido, y fueron detenidos y puestos a las órdenes de los tribunales, los tres comisarios responsables de las torturas que ocasionaron la muerte de aquel hombre que estaba en custodia del Estado:(Ministro de relaciones interiores) solo de interiores, (Dr. Octavio Lepage.) venezolano, (como corresponde en un estado de derecho).
Los 20 millones de dólares pagados por la empresa para el rescate de Niehous nunca aparecieron, pero a la viuda y a los huérfanos jamás les faltó, ni casa, ni comida ni buena educación.
Ahora la muchacha viene a decirnos, 42 años después de aquella historia de terror que escribió su padre....., que 30 millones de venezolanos estamos en deuda con ella y debemos pagarle, con hambre, con miseria y con represión y con la destrucción de todo nuestro país, una cuenta por la que ya sus responsables pagaron, con años de cárcel.
Su sed de venganza, aunque disfrazada con una charla pirata, deja ver la costura rota del vaso de cartón con el que quieren cortarnos, ella y su psicópata hermano.
En nombre de millones de venezolanos decentes, con familias decentes sin pasados oscuros, yo les digo, yo les grito, lamento su pérdida, pero barajo esa factura…!!
Dr. Efrain C. Beja
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