Nicomedes Febres Luces
LA LEY, ES EN SERIO
* No conozco los precedentes legales de la decisión de los jueces elegidos por la Asamblea Nacional de juramentarse fuera del territorio nacional como consecuencia de ser unos perseguidos políticos, sin embargo el hecho de ser reconocidos por la ONU, la OEA, los países de Europa, de América y de casi todo el mundo, amén de la Asamblea Nacional, la fiscal General y todos nosotros, le da suficiente legitimidad como para empezar a estudiar los casos jurídicos que le lleven fiscales y policías del mundo, pero su precedente de legitimación extra territorial empieza en el Juicio de Nuremberg de 1945 y 1946 en adelante y ojalá sean tan apegados a la justicia como los que sentenciaron a la horca a aquellos rufianes. Ese es el modelo pero también el precedente hasta llegar al Tribunal Internacional de La Haya, que es otra instancia que puede ser peor para el chavismo. Quien crea que eso es una payasada está equivocado porque esos jueces son tan legítimos como la Asamblea Nacional y gozan de apoyo internacional. Lo que sucede es que el lapso entre las sentencias y la ejecución de las sentencias transcurrirá durante el tiempo que nos lleve salir del gobierno de maduro y así como el sebin no les parará bola por ahora, si lo harán instituciones como la Interpol, la CIA, la Sureté, la Guardia Civil Española, Scotland Yard y los demás cuerpos policiales del mundo y esas, estimados amigos, no son conchas de ajo. Pero más allá del funcionamiento del Tribunal Supremo en Washington o donde sea, tal institución constituye un pilar fundamental de la nueva legitimidad venezolana que se está formando y algunos no la quieren ver, ella está constituida por el Tribunal Supremo de Justicia, la Asamblea Nacional, la Fiscal General y ahora las gobernaciones cuando las ganemos democráticamente. Si aquí el régimen ganara las elecciones de gobernadores democráticamente este escenario de apoyo internacional a la oposición se desplomaría y obligaría a los países a negociar con maduro. Si por el contrario, el régimen suspende las elecciones o las pierde, estaría agónico y solo le quedaría el apoyo de los militares venezolanos con nuestras armas y sinceramente no creo que ellos decidan suicidarse políticamente en masa y asumir su responsabilidad por un genocidio de tal envergadura, bien por la vía directa de las armas, como por las muertes causadas por la crisis económica y política que ha prolongado maduro al prolongar la crisis humanitaria y de no abandonar el poder, o sea por acción u omisión. Para hacer una jugada tan rotunda y radical la comunidad internacional debe estar muy segura de la victoria opositora en esas elecciones. Así que no hay ni una sola razón para no votar, tampoco para que existan pleitos de sirvientas por apetencias locales de políticos criollos o algún argumento lógico para no cuadrarse con la comunidad internacional. Mediten con calma y vean la dimensión de lo que viene. Cero tolerancia con la majadería de los ciudadanos que ayudan al régimen llamando a la abstención.
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