Sunday, 9 July 2017

La crisis venezolana alcanzo su Tipping Point . Gustavo Gonzalez Urdaneta, PhD

La crisis venezolana alcanzo su Tipping Point

Gustavo Gonzalez Urdaneta, PhD

Hace unos días leí un artículo en Al Jazeera que se titula  “¿Has Venezuela reached a Tipping Point? Coincido con la calificación, en el sentido que, se dan las 3 características que definen un TP: (1) la situación ha escalado, se “contagió” todo el pueblo; (2) pocas cosas pueden tener grandes efectos y (3) los cambios pueden no ser graduales sino dramáticos. Mi enfoque varia un poco con el de ellos,  pues su TP es si Maduro esta por volverse “autoritario” y ese no es el TP en que yo creo que estamos, sino a punto de iniciar la pendiente descendiente que cambiaría el rumbo del país y nos permitiría salir de este gobernucho mediante pocas acciones pero de gran efecto y que deberán suceder rápido.

Ya pasamos la época, como decía Claudio Nazoa, que en Venezuela todos los días pasaba algo, pero al final, nunca ocurría nada. Estamos en la etapa en que ya no nos calamos más lo malo pues, lo bueno existe, y está cerca.

Creo que necesitamos la congruencia de 3 actores, que ya están presentes pero, que requieren coordinación: la Asamblea Nacional (AN), la Cooperación Internacional (CI) y la Fiscal General (FG). No discuto la “verdad” de actuación de la FG, le doy el beneficio de la duda pues detenta el cargo para ayudar. Si tiene segundas intenciones personales, ya las analizaran, y si es una trampa, tendrán que bastarnos los otros dos actores. Como decía recientemente, “Si la Venezuela democrática y libre va a sobrevivir, sus líderes tendrán que hacer valer su voz y actuar con más convicción”.
  
Creo que en la historia reciente, no hemos tenido mucho éxito con las cooperaciones internacionales. Dos que me acuerde y otra en marcha: El Centro Carter (2002-2004), donde participo Jennifer McCoy, el bien intencionado Luis Almagro (2015), aun en curso, y el dialogo inútil (2016) donde se metió hasta el Vaticano. Recientemente, hubo una declaración muy académica de la McCoy [1] donde  comento que Venezuela debe pasar por un proceso de aprendizaje para coordinar las acciones de la Asamblea Nacional con las del Ejecutivo, pues el país vive un momento de incertidumbre en dos dimensiones: la situación política y la social. Puede que tenga razon, pero ahorita requerimos otras cosas. Creo que la contribución internacional debe venir para esas otras cosas.

Creo, al menos desde hace tres años, que teníamos que llegar a la etapa actual cuando el pueblo perdiera el miedo y permaneciera en la calle. Allí estamos y no veo vuelta atrás. En relación a los cinco escenarios analizados recientemente por Luis Silva-Ball [2] de lo que pueda pasar en Venezuela si siguen las protestas, me gustaría se diera el “#5-La AN forma Gobierno Paralelo de Transición” pero el “#4-Las protestan continúan a pesar de la MUD y finalmente escalan”, no debe descartarse. En esto hay toda una gama de opiniones, algunos amigos aseguran que jamás se llegara a una confrontación armada y, otros, que tiene que haberla pero que faltan muchos más muertos para que suceda. Dos extremos.

Durante el periodo 2010-2013 sucedieron eventos en Túnez (2010-2011), Egipto (2011) y Ucrania (2013-2014), con sus variantes y características propias, pero los tres tenían como objetivo la destitución del presidente y lo lograron. Los eventos en Venezuela van más allá de la simple destitución del presidente, sobre lo cual volveremos más adelante. Las causas si fueron muy similares a la nuestra: inflación, corrupción, muy malas condiciones de vida e incapacidad del gobierno para superar la crisis económica que sufría cada país. El desarrollo de los eventos siguió casi un patrón similar al Venezolano, particularmente el caso de Ucrania, en sus inicios.
La gran diferencia con Venezuela es que su propósito principal era la destitución del presidente. Pienso que en Venezuela, si bien se busca la destitución de Nicolás Maduro, el verdadero enemigo a derrotar es Cuba, mientras no los saquemos del país seguiremos en lo que estamos. Esta restricción, y otras particularidades del caso Venezolano, no estaban presentes en los casos de Túnez, Egipto y Ucrania.

El pueblo en la calle no saca a los cubanos del país, todo lo contrario, puede originar que manden más y mejor apertrechados. Los otros dos actores si pueden contribuir. La Fiscal General destituye a quienes no cumplan los requisitos para los cargos que ocupan (CNE, TSJ e incluso Maduro), la Asamblea Nacional nombra un gobierno paralelo y los de afuera, específicamente EE UU, obliga a Cuba a salirse de Venezuela y lo respaldan la UE, la OEA, la ONU, etc., y aceptan al nuevo gobierno provisional hasta que realice una nueva elección presidencial. Se dice fácil pero no lo será.

Pienso que Trump tiene elementos para deshacer cualquier acuerdo que hiciera Obama pues Cuba no ha cambiado en nada. Obama debía tener otra agenda pues le abrió las puertas a Cuba, sin condiciones, a sabiendas que no iban a cambiar. Raul Castro lo dijo muy claro en su oportunidad. La clave es salir de Cuba e iniciar el descenso del Tipping Point en que se encuentra el país y salir adelante. La Consulta Popular, de naturaleza plebiscitaria, convocada por la Asamblea Nacional para el 16 de julio próximo, va en esa dirección.

[2] Luis Silva-Ball, “¿Qué pasa si las protestas en Venezuela continúan?-Cinco escenarios”, PANAMPOST, June 6, 2017

GEGU/08.07.17



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