ALFONSO USSÍA escribe en La Razón (25/08/2018) este
interesante y dramático artículo:
EL GOLPE
España está inmersa en un golpe de Estado. Los
golpistas están en el Gobierno, en Podemos, en el comunismo, en lo que queda de
la ETA, en el nacionalismo y en el separatismo. Pero el golpe de Estado está
triunfando gracias a muchos y muy principales grupos de la comunicación,
televisiones, radios, periódicos y confidenciales. Lo que pretende Sánchez con
el asesoramiento de Echenique de pulverizar mediante un Decreto Ley la fuerza
democrática del PP en el Senado, es el principio del fin. Del fin de la libertad.
Del camino abierto hacia la ruina y la miseria, la copia de Venezuela. Lo de
Franco es el guiñol para entretener a los tontos.
El golpe de Estado se dibuja cada día que pasa
con mayor precisión. Ni Zapatero se atrevió a eliminar la libertad de expresión
en RTVE, ni a ordenar a una comisaria política afín a Podemos la exterminación
de grandes e independientes periodistas. Rosa María Mateo aplica sin piedad las
órdenes que recibe. Jamás creó nada. Fue una buena y agradable lectora de las
noticias que le escribían sus compañeros. Y lo hacía muy bien. Nadie se atrevió
a pensar que bajo esa máscara de simpática elementalidad se movía tan descarado
resentimiento.
Derrotar la fuerza de los votos en el Senado para
impedir el veto del Partido Popular, que obtuvo más de dos millones y medio de
votos que los socialistas es un golpe de Estado. Pero no se comenta en los
informativos.
Impedir que la Guardia Civil y la Policía
Nacional cumplan con su deber en las fronteras de Ceuta y Melilla y arriesguen
sus vidas y su integridad física por bandas de invasores perfectamente armados
y organizados, es un golpe de Estado. Una voluntaria cesión de la Ley y la
autoridad en beneficio de quienes buscan que sólo su ley sea la vigente y sólo
su autoridad la imperante. El comunismo, que así se llama, hoy representado por
una abrumadora minoría de los votos de los españoles. Golpe de Estado.
El envoltorio, el papel de celofán brillante y
atractivo para los golpistas y los incautos, es el cadáver de Franco. Pero en
el interior del envoltorio está la amenaza.
España está a un paso de convertirse en una nación
prebananera, que dará paso a una República dictatorial de izquierdas. Y Europa
en babia.
Un Gobierno que no respalda a sus jueces es un
Gobierno que desprecia las leyes en vigor. Y resulta curioso que la estrategia
para alcanzar la República se desarrolle mediantes Reales Decretos.
El Rey, cumpliendo estrictamente con sus atribuciones
y obligaciones constitucionales puede ser el protagonista de la más
extravagante paradoja. Que su firma en un Real Decreto abra las puertas de la
Tercera República, que será mucho peor que las dos anteriores.
Pero lo más sorprendente es la complicidad silenciosa
de la mayor parte de los medios de comunicación, públicos y privados.
Mucho Franco, que lleva muerto 43 años, mucho
envoltorio, mucho debate, y del golpe de Estado, nada de nada.
Ola de calor, maltrato de género en Almería, Trump en
el abismo, al Real Madrid le falta un delantero y al Barcelona le sobra un
centrocampista. Y bla, bla, bla.
Pero de los planes golpistas, del amparo a los
invasores en perjuicio de los españoles que pagan sus impuestos, de la pertinaz
campaña para desprestigiar a la Corona, la Institución que nos devolvió la
libertad y nos colocó en pocos años en el mundo libre, la Monarquía que
garantiza la unidad de todos los territorios que conforman la nación española,
nada de nada. Todo responde a un gélido e inteligente plan de demolición de la
Constitución Española para ser sustituida por una cloaca con pretensión legal,
redactada en bolivariano, el mal acento del idioma de la quiebra, la cárcel y
la tortura.
España está inmersa en un golpe de Estado, pero lo
importante es conocer lo que opina Lopetegui. Si alinea de titular a Navas o a
Courtois.
O se reacciona a tiempo, o las consecuencias serán
dramáticas.
No comments:
Post a Comment